Domingos Impares #5

Nostalgia borrosa

Esta foto es, se supone, yo misma luego de una cirugía a la que me sometí esta semana que pasó. Felizmente, fue una cirugía elegida y programada, en la cual salió todo muy bien.

Hasta hace unos días, veía borroso. Esa era la condición de mi visión, de mis ojos miopes, lo que era natural y costumbre: ver manchas y bultos. Aunque, por supuesto, ayudada por dispositivos correctivos, siendo una obrera de la mirada y del trabajo visual, considero que viví siempre en una paradoja.

Ver borroso es recurrir a la imaginación y guardar imágenes propias a costa de la realidad. Y llevándolo a la fotografía, hay algo en el desenfoque que genera una desesperante curiosidad por develar lo que hay ahí, como un relato incompleto o una canción cortada.

Podría no ser yo la de la foto, y la verdad es que me gusta pensar que te vas a quedar intentando interpretar si este rostro tenía los ojos entreabiertos, si estaba pronunciando alguna palabra, y mejor aún, qué estaba pensando o sintiendo.

Con los años aprendí a que ver de esa manera era lo que era y que ante la imposibilidad de hacer foco con mis ojos no quedaba otra que la calma y la entrega a esas visiones fantasmagóricas en un momento de creación instantánea en mi propia mente, por ejemplo, al despertarme en las mañanas y mirar hacia la ventana.

Abstracciones, destellos, formas suaves, distorsiones y desproporciones.

Estoy feliz de no depender de ninguna lente en mi cara, pero me permito sentir un poquito de nostalgia por esas imágenes naturales que quedaron atrás con mi yo anterior.

Si llegaste hasta aquí, ¡Gracias!

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Hasta el próximo Domingo Impar 🙂