Domingos Impares #3

Conexión silenciosa

Siempre fui muy poco madrugadora pero hace un tiempo vengo experimentando vivenciar el instante nocturno de la mañana. Para mí guarda una profundidad que mucho tiene que ver con la condición lumínica: literalmente de dificulta ver un horizonte. Todo puede ser, los sentidos están reseteados, las ideas son diferentes, más despojadas, aunque tal vez con algún dejo onírico.

Antes de que se despierte el mundo, hay un momento cortísimo que hace uso de esa profundidad fundada previamente. Todo lo nuevo es realzado por la claridad justo antes del primer haz de luz. De repente vemos la forma de las ideas. Se cuela el sentir y se pone en evidencia ante la luz. Un momento de íntima conexión silenciosa con el alma.

Cuanto tomé esta foto, en un horizonte pampeano poco claro aun, inmediatamente sentí emoción. Ahi viene! Es segundo a segundo, este momento no dura mucho y a la vez es muy especial. Ya! No pude dejar de pensar en lo universal de mi emoción, viste no nos agotamos de ver imágenes de amaneceres y atardeceres. Habrá algo muy de la esencia ahí, que tiene que ver con nuestra existencia, pienso…

También recordé un pasaje respecto del “alma” de Phil Cousineau (un autor cuyo libro llegó a mis manos no se cómo ni cuándo, pero apareció): “La pregunta sobre el alma es precisamente la búsqueda, el movimiento crítico de indagar, re-imaginar, re-descubrir, y lo que significa vivir en la profundidades; para tener respuestas en las horas sin dios, en los días desalmados, los años sin espíritus; para recuperar lo sagrado.”

¿O acaso es casualidad que Alma y Alba compartan casi todas sus letras?


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Hasta el próximo Domingo Impar 🙂

©2024 Florencia Quiroga. Fotógrafa. Todos los derechos reservados