Domingos Impares #31

Hibernum

El caldero, la nutrición. Pienso en el futuro y en encontrar las respuestas para darle sentido a la vivencia diaria. En hacer algo simple que sea un impulso de emoción. La llama.

¿Creer en un dios? A veces. Atravesar el día a día entre plenitudes y desazones. En estos días me pregunté qué nos pasa como humanidad y hacia dónde estamos yendo. ¿Qué nos depara?

Las palabras sabias del I-Ching me hablan de sigilo, cautela, perseverancia. Hasta el éxito, atravesar las aguas grandes; pasar el invierno.

Limpio los estantes y la alacena, vacío mi ropero, envuelvo objetos sagrados entre papeles. El movimiento y la incertidumbre.

Este invierno propicia cambios. Una torcedura del mapa virtual del destino. Suena muy abstracto, pero es la imagen recurrente que tengo. Como en un embudo y casi como si no tuviera voluntad, me acomodo en el viaje. Es que todo está pasando muy rápido.

Las ramas secas parecen muertas, las cortezas guardan humedad, las flores de invierno aguantan. Todo es un latente reverdecer.

Si llegaste hasta aquí, ¡Gracias!

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Hasta el próximo Domingo Impar 🙂